sábado, 30 de julio de 2011

Diario de Megan Hartley Rivers-Capítulo 14: Las apariencias engañan

No todo lo que reluce es oro. A veces reluce la plata, otras reluce incluso el cobre. Me explico: Que no todo siempre es real y tal como lo solíamos imaginar. Las apariencias engañan: Cuando a veces crees que sabes el tema para un examen y no lo has estudiado, por desgracia las apariencias te engañan, haciéndote jugar una mala pasada. Eso nos sirve de lección para la próxima vez no volver a meter la pata en el mismo tema.

Otro tema, en el mundo social, es que la gente cambia: Por ejemplo, tu mejor amigo o amiga del colegio, que siempre estuvo contigo desde que erais pequeños, ahora cambia y está con otra gente. Eso suele pasar en la adolescencia, pero de eso no hay que preocuparse: Seguro que es una fase, eso es pasajero. Pero otras veces la gente cambia radicalmente y hace ese cambio permanente. Un consejo: Nunca perdáis el sentido ni hagáis caso de los desconocidos ni de los falsos amigos. Fiaros siempre de los conocidos, de los que sean de fiar, y mantened los ojos bien abiertos. Las apariencias siempre están al acecho de vuestras acciones, preparadas para jugar una mala pasada a cualquiera. Y sed vosotros mismos, no dejéis que nadie o nada os cambie. Esto es otro consejo mío.

Otro tipo de apariencias que forma parte en el mundo social es el carácter de una persona, que es capaz de cambiar de muchas formas diferentes: Tú confiabas plenamente en una persona, la querías, pero te ha traicionado de tal forma que te ha hecho papilla. Consejo: No pienses más en eso y continúa hacia adelante. No todo siempre es oro, como ya he mencionado.

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