Pura verdad: Los mejores regalos no tienen precio, ni se compran, ni se venden, no es un regalo material. Si alguien piensa que eso es mentira o lo ignora totalmente, no le hagáis caso: Esa persona es una egoísta y no llegará a nada en su futuro. Los falsos amigos están en esa clasificación.
Los mejores regalos que no se pueden comprar (ni tampoco vender) son la amistad, el amor, el constante apoyo, el afecto... Esos regalos no tienen precio, son regalos magníficos, auténticos. Un ser querido (familiar o amigo de verdad) haría eso por ti. Uno falso no se lo plantearía dos veces: Uno falso no te regalaría ni una cartera vieja, y, aunque te la regalara, no lo haría con buena intención.
Para un buen regalo no cuenta el dinero, sino la intención. Eso es la base de este tema.
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