viernes, 15 de julio de 2011

Diario de Megan Hartley Rivers-Capítulo 10: Las arenas del tiempo

Es increíble cómo el tiempo puede transcurrir de rápido. Los segundos y minutos fluyen a tanta velocidad que hace que las horas pasen a una velocidad similar, de forma en la que no lo puedas sentir. Cuando menos te lo piensas, el tiempo ha volado. Pero no siempre está así. Hay veces que igual te pareció que el tiempo pasaba rápido y en realidad pasó de forma lenta. 


Así juegan las arenas del tiempo, así giran los péndulos del reloj de pared. A veces giran rápido y a veces giran lento, pero giran. Por eso yo digo que el tiempo es un metrónomo, porque los metrónomos tienen un péndulo y una especie de mediador para ajustar la velocidad según quieras adaptarlo al pulso musical.

Os recomiendo que no juguéis con el tiempo, que hagáis un carpe diem (aprovecharlo) y disfrutéis de las cosas que hagáis.

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