Hay otros errores o malentendidos que podemos tener con nuestros amigos. Este tipo de errores suele pasar, tanto eso como otros conflictos. Eso se arregla con el perdón, pero tampoco hay que ser demasiado bueno: Si una persona abusó de ti demasiado e intenta pedirte perdón, actúa rápidamente pasando de esa persona, no le digas nada, hazte el sueco y sigue adelante. Ese tipo de personas nunca llegan a nada ni llegarán, son los falsos amigos, las malas personas del mañana (tal y como os hablé en el capítulo 5 de mi diario). Pero ojo, no actúes así cuando alguien que ha sido amable contigo y tú has sido amable con esa persona, perdónala, dale otra oportunidad. Nadie es perfecto, todo el mundo se merece otra.
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Pero no todos los errores se pagan con un perdón, también hay que pagar las consecuencias del error: Cuando alguien atropella a una persona accidentalmente, pide perdón, sí, pero sabe que tiene que pagar sus consecuencias, tales como ir a la cárcel o quitarle el carnet de conducir, en el caso de mi ejemplo.
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Os aconsejo (si queréis ser personas formadas y respetadas el día de mañana) que no os unáis al lado oscuro, con las malas personas. Manteneos en el mismo campo, no salgáis de él y luchad para ganar a las malas personas.
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