Aparte de los cuentos de Caperucita Roja, la Cenicienta o Blancanieves, que son tres de los cuentos más populares, existen unos cuentos más antiguos (y más populares todavía) cuyo origen es árabe: Los cuentos de las mil y una noches. Pero...¿por qué se llaman así, y que tienen de especial?
El nacimiento de dichos cuentos se basa en la historia de Sherezade. Un día, un hombre que mató a sus antiguas esposas, decidió ir a ver a Sherezade sólo para casarse con ella y matarla, pero esta, que era muy inteligente, decidió trazar un plan sobre la marcha: Le contaba cada noche a su futuro esposo historias sin el final, diciéndole que el final se lo contaría la próxima noche, así que fue alargando un poco más el relato hasta que consiguió lo que quería, librarse de la muerte, y, por supuesto, acabó casándose con su futuro esposo. En total fueron mil y una noches las que se pasó Sherezade contando esos cuentos, de ahí viniendo el nombre. Aladino y la lámpara maravillosa, Simbad el marino o Alí Babá y los cuarenta ladrones fueron tres de los cuentos de las mil y una noches, y, aunque exista la película de Disney de Aladino, ese cuento sigue siendo antiquísimo.
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